Un símbolo de destrucción.
Mucha gente cree que los cometas son siniestros. En el antiguo Egipto, creían que los cometas traerían mal tiempo, ya sea demasiado caliente o demasiado húmedo. Después de la muerte de Julio César, los romanos representaron un cometa en sus monedas. Un cometa apareció en el cielo después de la muerte de César, y el nuevo emperador Augusto César declaró que el cometa existía para mostrar el apoyo divino de Julio César a Augusto.
En la Edad Media, se pensaba que los cometas provocaban el estallido de la Peste Negra. Los cometas también se representaron en monedas durante este período. Durante el Renacimiento, aparecieron cometas en monedas y medallas. Estos fueron utilizados como talismanes de buena suerte para evitar la mala suerte que traían los cometas.
En el hinduismo el cometa cuenta malos sucesos. Creían que cuando aparecía un cometa, moría un rey o una persona importante, así como un desastre o disturbios civiles. Creen que aparecieron dos cometas antes del Gran Diluvio. Creían que el cometa provenía de dos demonios que intentaban beber el elixir de los dioses. Los dioses les cortaron la cabeza y los demonios tomaron la forma de serpientes. Durante los eclipses solares y lunares, los demonios devoran el sol y la luna dos veces al año. Otros creen que el cometa es una manifestación de Ganesha, el dios de la destrucción.
Incluso en los siglos XVIII y XIX, se creía que los cometas eran presagios del fin del mundo.
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