El estatus cultural y religioso del jaguar
El jaguar es venerado como dios en las culturas de México, Sudamérica y Centroamérica, está relacionado con la familia real y con aspectos menos magníficos de la sociedad humana (como las guerras). En la cultura maya, el animal de poder del jaguar era considerado un símbolo de la oscuridad y el inframundo.
En muchas tribus, como en la sociedad maya, el jaguar es un poder que mantiene a los humanos en contacto con todos los elementos que brindan estructura, equilibrio, cimientos y energía para la vida, incluida la fertilidad, la oscuridad de la tierra y el inframundo. Además de los aztecas y los mayas, los incas también construyeron templos para los jaguares.
Jaguar en el folclore
A lo largo de la cultura antigua, el personaje del tótem animal jaguar fue versátil para contar historias. Desde ladrones hasta poderosos líderes y guerreros, los jaguares a veces se consideran cambiaformas. En algunas tribus de América del Sur y Central, no es raro que los jaguares se conviertan en humanos para comunicarse y dar a luz a hembras humanas.
En la cultura maya, el jaguar representa al forastero. El gran felino es una figura sagrada que vive fuera del ámbito de una sociedad estructurada y es considerado el «rey de los animales».
Jaguar y tus deseos
El jaguar también está relacionado con el dios romano Baco. Según la leyenda, se dice que la pantera negra crió a Baco. En algunas representaciones, también está montado en un carro tirado por un jaguar. Aunque a menudo se considera que Baco es el dios del vino, también está involucrado en la liberación de los deseos. La pantera también es un símbolo del impulso y el deseo subconscientes. Tanto los aztecas como los mayas hablaban del poder de ser mitad jaguares y mitad humanos. Según estas culturas, una persona que puede ser mitad jaguar y mitad humano puede deshacerse de todas sus restricciones y represiones culturales. Estas personas finalmente pueden actuar de acuerdo con sus deseos ocultos.